Uno de los factores que tiene Android como seña de identidad es el de los widgets. Pequeñas aplicaciones que trabajan en segundo plano, pero visibles en nuestro launcher, en alguna de sus páginas. Pero en dicho launcher se puede ir más allá gracias a un actor infrautilizado, y que aporta valor y comodidad a nuestro terminal.
Hablo de los accesos directos, que pueden añadirse de la misma forma que una aplicación o un widget a nuestra pantalla de inicio, y que a mi juicio es uno de los puntos más valiosos en cuanto a productividad que me ofrece Android: poder ahorrar tiempo, eliminar parte de los procesos.
Para añadirlos, únicamente hemos de pulsar prolongadamente la pantalla de inicio, y escoger la opción de 'Añadir...', seleccionando la opción 'Acceso directo'. Aquí ofrecemos algunas ideas para explotar su uso:
Mensajería instantánea. Si tenemos contactos o grupos frecuentes, como es habitual, podemos acceder directamente a ellos, en lugar de pasar por la aplicación y luego buscar en la lista. Es posible tanto en Line como en WhatsApp; los accesos directos de las capturas son para grupos de Line. Pulsando a ellos, nos lleva directo a una conversación con cada contacto, mucho más cómodo que ir a la aplicación 'entera'.
Llamadas. Lo mismo que en el punto anterior. En el acceso directo aparece la cara de Carlos Rebato, quien no es el mejor modelo para un artículo, pero es lo que teníamos a mano. La llamada es directa, puesto que al crear el acceso directo escogemos a qué número llamar de los asignados a ese contacto (móvil, casa, trabajo...). Buena ocasión para recordar que es pecado tener los contactos listados como 'Carlos Casa', 'Carlos Móvil', 'Carlos Trabajo', etc. Parte de la magia de los smartphones es el merge, incluyendo además datos como correo electrónico, cumpleaños...
Páginas web. Los accesos directos de Android también pueden ir encaminados a llevarnos directamente a una página web, sin tener que abrir el navegador y luego seleccionarla o escribirla. Útil para las webs que consultemos varias veces a lo largo del día, de forma rápida, en cualquier momento. Un gran punto, al menos para mí.
Identificar canciones. Nunca he sido muy de Shazam, por lo que no sé si también funcionará de la misma forma. Pero sí Soundhound, la aplicación que utilizo para identificar canciones con simplemente hacer que el smartphone la escuche durante unos segundos. A veces es crucial llegar a tiempo o no, antes de que acabe la canción. Con el acceso directo, en cuanto pulsemos comenzará a identificar la canción, nos ahorrará esos segundos que suponen la diferencia entre un por fin sé que se llama Mr. Brightside o otra vez que me quedo sin saber cómo se llama. Muy útil.
Listas de reproducción. Para acceder de forma directa a una lista concreta. Eso sí, algo importante: Spotify no cuenta con esta opción. Una verdadera lástima que espero que implementen algún día. En Windows Phone sí estaba, a través de las live-tiles, y me gustaría verlo en Android. De momento, los accesos directos de Android sí son válidos para el reproductor nativo.
Indicaciones para llegar a un lugar. No tiene mucho sentido añadir un acceso directo para llegar a un lugar cuyo camino no conoces... de forma puntual. Pero sí para llegar a un lugar donde sueles ir, pero que a veces partes de lugares inhóspitos. Por ejemplo, para llegar a casa tras explorar nuevos mundos, o para ir al trabajo tras recados comerciales por el extrarradio. Un tap, y te dirá cómo llegar desde allí a ese lugar.
Etiquetas de Gmail. Si eres de los que usan etiquetas, claro. En ese caso, a veces es útil ver correos de una sola categoría, y con el acceso directo, podrás. Si te faltan ideas, te podemos dar algunas, como 'trabajo', 'compras', 'Hipertextual', 'para leer después', 'facturas', 'amenazas'...
Check-in en Foursquare. En Hipertextual esta batalla está perdida desde hace mucho, y asumimos a César como alcalde perpetuo. Pero al menos los check-in's en la oficina son mucho más rápidos con este acceso directo, que nos llevará directamente a un lugar preconfigurado.
Escanear códigos QR. Más de lo mismo, aunque el QR no deje de ser una de esas tecnologías fracasadas, podemos dejarlo ahí para cuando llegue el momento de usarlo. En mi caso, con una aplicación como QR Droid. En este caso, se trata únicamente de pulsarlo para que la cámara se abra y escanee el código.
Ajustes. Aquí quizás tengan menos peso los accesos directos de Android, puesto que hay varios widgets bastante completos para ello. Pero también está incluida esta opción, para acceder a ajustes concretos (pantalla, energía, punto de acceso...), y no pasar primero por el menú general.