Android le está ganando la partida al resto de sistemas operativos. Ya es el software para móviles más utilizado en todo el mundo, y en algunos países como España se encuentra muy lejos de las cifras que manejan otros como iOS o Windows Phone.
Esta popularidad ha hecho que los ciberdelincuentes hayan fijado sus ojos en el sistema operativo móvil de Google.
Es una práctica habitual, cuando algo es extremadamente popular y los usuarios comienzan a utilizarlo en masa, los hackers ven en ello una oportunidad clara para sacar rentabilidad. De hecho, según un informe de G Data, el número de amenazas para los teléfonos con sistema operativo de Google se ha disparado un 180% en lo que va de año.
Ciertamente, en los últimos meses han aparecido todo tipo de virus, malware y programas que sólo buscan engañar a los usuarios de Android para hacerse con sus contraseñas, el control de su dispositivo o hacerles pagar por aplicaciones de poca utilidad, entre otras estratagemas.
Hace unas semanas te explicábamos por qué era necesario proteger un teléfono móvil con sistema operativo Android, y ahora lo que vamos a hacer es darte un listado de consejos para que directamente pases a la acción y lo protejas de cualquier amenaza. Para evitar sustos innecesarios, básicamente:
- Confía en las tiendas oficiales. A la hora de descargar aplicaciones o comprar utilidades, siempre verifica la identidad de la tienda online en la que vayas a adquirirlas. Lo más seguro es acudir a proveedores reconocidos, como la tienda online del propio Google (Google Play) o la tienda de aplicaciones de Amazon.
-Consulta foros y páginas especializadas. Aunque estés descargando aplicaciones de Google Play, ante cualquier mínima duda sobre la procedencia de la aplicación o su fiabilidad, no dejes de consultar los comentarios que los propios usuarios dejan en la tienda. Muchas veces son ellos los que alertan con sus opiniones a Google de lo inadecuado de una aplicación. Ante ficheros y títulos dudosos, otra opción es consultar los foros especializados en Internet y las páginas especializadas para salir de dudas o llegar a la conclusión de que es mejor no confiar en una determinada aplicación.
- Utiliza un antivirus. Existen muchos antivirus para teléfonos móviles, que funcionan en segundo plano vigilando que nada le pase a tu teléfono. Por eso mismo, pueden consumir cierto porcentaje de recursos. Tanto por esta razón como por la necesidad de que el antivirus sea fiable, es necesario fijarse bien y comparar qué antivirus elegir.
Os recomendamos echar un vistazo a la nueva solución para dispositivos Android que ha lanzado al mercado la firma de seguridad alemana G Data: “G Data InternetSecurity”, que garantiza una navegación segura, protege frente a malware específico de esta plataforma y permite el borrado de datos en remoto en caso de pérdida o robo del dispositivo. No os vamos a contar más, pero quien quiera probarla gratis durante un mes puede descargársela aquí.
- Actualiza tus aplicaciones. A menudo, los desarrolladores de las aplicaciones que bajamos al teléfono móvil se dan cuenta de que existe un bug de seguridad, algún fallo o error… y por eso lanzan una actualización. Conviene descargar siempre las últimas versiones, pues habrán subsanado esos errores. Asimismo, siempre es conveniente tener la última versión de Android disponible para nuestro teléfono móvil.
- Por último, y más importante, utiliza siempre el sentido común. Por obvio que parezca, a menudo nos olvidamos de que el mejor consejero es nuestro propio sentido común. Usuario de teléfono móvil precavido también vale por dos, por lo que hay que pensárselo dos veces antes de abrir ningún archivo extraño que alguien que no conocemos nos haya enviado a nuestro teléfono móvil vía mensajería instantánea, correo electrónico o de cualquier otra manera.